· Reiterar nuestro más firme compromiso en la lucha contra cualquier forma de violencia que sufren las mujeres
· Rechazar y condenar todas las formas de violencia que, en sus múltiples manifestaciones, se ejerce contra la mujer por el mero hecho de serlo. La violencia es una grave violación de los Derechos Humanos y la mayor muestra de discriminación contra las mujeres, un comportamiento que siempre es injustificado.
· Involucrar a toda la sociedad en la protección y educación de nuestros menores y jóvenes para prevenir conductas violentas y garantizar el bienestar.
· Prestar especial atención a nuevas formas de ejercer violencia, como consecuencia del uso de las nuevas tecnologías, que tiene una especial incidencia en la juventud, como el ciberacoso, con el que las mujeres jóvenes son más vulnerables.
· Informar a toda la sociedad para que sea consciente de que los menores ya son objeto de protección de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género de la misma forma que lo son sus madres y, por tanto, disponen de todas las medidas de prevención y protección previstas en la misma.
· Defender la necesidad de que toda la sociedad y las víctimas de la violencia sepan que hay salida con la ayuda de todos, para que puedan rehacer su vida y ejercer su libertad y autonomía. Y asimismo, apoyar acciones para una especial atención a las mujeres que, además de sufrir malos tratos, se encuentran en situación de especial vulnerabilidad: mujeres con discapacidad, mayores, inmigrantes...
· Manifestar, una vez más, su más firme compromiso en trabajar sin descanso por una sociedad libre de violencia en el futuro y respetuosa con los derechos fundamentales y en igualdad entre hombres y mujeres.
· Profundizar en el conocimiento, la magnitud y dimensiones de la violencia contra las mujeres, dando visibilidad cada vez más a otras formas de violencia.
· Concienciar a la sociedad de que el silencio es cómplice directo de la violencia contra la mujer. Sólo desde la denuncia y la sensibilización pondremos fin a esta dura realidad. Asimismo, apoyamos difundir el mensaje de que mientras haya una sola víctima, siempre será demasiado.
· Reiterar, asimismo, nuestro apoyo y reconocimiento al espíritu de superación de todas las víctimas de este tipo de violencia, y a sus familias, que hace que sigamos trabajando sin descanso para su erradicación, ya que supone una grave violación de los derechos humanos y la peor muestra de discriminación.